viernes, 22 de mayo de 2009

Javier Del Río

El escultor de luz. A sus 67 años, todavía le queda un marcado acento de su pueblo natal, Lerín, (ése que el 3 lo pronuncian ‘ches’), y eso que tan sólo con 15 años ya vino a Pamplona a estudiar en la Escuela de Artes y Oficios, y aquí se quedó. En aquella escuela, como en la película de ‘La historia interminable’, el chaval descubrió un libro mágico de cristales de colores y catedrales medievales en el que quedó atrapado. Su imaginación, volando a través de las páginas de aquel volumen encantado, le hizo intuir que las vidrieras podían llegar a ser arte, además de una forma de expresarse a través de la luz. Así que decidió hacerse vidriero, pero aquello tan raro ni se podía estudiar ni te lo enseñaban. Con curiosidad y tesón, encontró un compendio medieval del siglo XII, en donde el monje Teófilo, como en los libros de cocina de hoy en día, explicaba, paso a paso y con dibujos, los secretos y recetas del vidrio y el plomo, y así aprendió. Sus clientes son tan variopintos como sus trabajos y, además de compradores particulares, en su estudio se mezclan monjes de clausura con arquitectos de diseño, párrocos atrevidos o decoradores ilustrados, entre otros, para solicitar su ‘savoir faire’. Viajero incansable, sus puzzles de colores están por medio mundo: India, Hong-Kong... el más grande, equivalente a dos VPO de 90, o seis pisitos de los de Zapatero, lo tiene en San Salvador. De todos ellos, él se queda con el del privilegio de la unión, del salón de plenos de Pamplona, o el de la parroquia de San Alberto Magno, también en Pamplona. Afirma que la vidriera es cambiante. Varía de la mañana a la tarde, con la orientación y, por supuesto, con la diferente luz que hay en cada zona del planeta, por lo que hay que adaptarlas a su contexto. Con todas estas variables, Del Río hace arte cuando obliga y doblega a la luz a pasar a través de sus cristales, formando esculturas de luz que logran perfumar de color y sensaciones lo que está al otro lado.
Publicado en Diario de Navarra el 17 mayo de 2009.




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