domingo, 13 de abril de 2008

Jesús Labari

Guardián de San Fermín. Algunos beatos y beatas sólo se acuerdan de Santa Bárbara, cuando truena, y con lo poco que llueve, ya me dirán... Otra cosica es nuestro San Fermín, que entre el 6 y el 14 de julio de cada año acaba estresado con tanto capotillo va, capotillo viene, que si guiris, que si valencianos. Qué cosas, hasta en el cielo debe haber clases. Pero en la tierra más, porque el que está estresado todo el año es Jesús Labari, párroco de San Lorenzo y custodio de San Fermín. Nacido en San martín de Unx y con 63 cuaresmas a sus espaldas atiende 100 bodas al año y 3 bautizos cada sábado, y es que, como él mismo dice, el Santo está de moda, y vienen a casarse hasta de Fustiñana. Pero lo lleva bien, es un hombre duro, fue capellán castrense de la legión y sobre todo, aquel joven obispo, misionero y mártir es su líder espiritual y todos los días cuando se levanta a las 6 de la mañana se siente protegido por su capote. Esa fuerza le ha caracterizado también por su firme condena del terrorismo en sus homilías. La imagen que porta en sus manos es de mi amigo el diseñador José Luis Ollo. Es sólo una imagen, pero como la de atrás, representa algo más profundo, en este caso, la valentía de un joven que con 31 años le cortaron la cabeza por defender al de Nazaret. Recuerden que por ese hecho, llevamos pañuelo rojo al cuello en fiestas.

Publicado en Diario de Navarra el 13 de abril de 2008.
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