domingo, 25 de mayo de 2008

Javier López de Muniain

El Librero. Hace un montón de años, con ese oído de murciélago que Dios me ha dado, escuché a unos energúmenos en una cafetería de Pamplona que ya no existe, la siguiente frase: “A estos rojos intelectuales de mierda habría que echarles a patadas al horno”. Se referían a los dueños de la librería El Parnasillo. Meses después la tienda fue ametrallada y posteriormente incendiada. Javier, burladés de 66 años bebió teología en Salamanca y económicas en Bilbao y en aquellos años ya se comía un librico al día. El momento estaba repleto de Beatles, hippies, barricadas, franquismo agónico, partido comunista y sobre todo... sueños de libertad. En aquel contexto, con Antonio, Lola y Paz, sus socios y amigos de por vida, montó una librería donde se vendía todo lo prohibido, pero también a San Agustín. La fórmula tubo éxito, y hoy en día en ese jardín de libros la clientela es tan variopinta, como sus flores. El truco, como dice Javier, está en amar los libros, estar informado y abandonar la militancia en pro del respeto al lector. Es lo que marca la diferencia entre ser librero o mercader de libros. Antes de dejar esta vida el del Parnasillo recomienda leer “Qohelet”, el Eclesiastés, y en su defecto, oler, acariciar y oír pasar las hojas de cualquier volumen.
Publicado en Diario de Navarra el 25 de mayo de 2008.
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domingo, 18 de mayo de 2008

José Mari Asín

Actor. parecido a lo que le ocurrió a San Pablo cuando quedó cegado por la luz que marcó su destino de por vida, le ocurrió a José Mari Asín cuando con 17 años, en el 73, acudió al Teatro Gayarre, a gallinero, por supuesto, y quedó fascinado por la obra Terror y Miserias del III Reich, de Bertolt Brecht. En aquel momento dijo “ yo tengo que hacer esto “. Y el de Cadreita se metió en el Lebrel Blanco. Y de la batuta de Valentín Redín aprendió los compases de la escena, y de Chaplin el vocabulario del silencio. Y si un actor conecta con el público a través del silencio, el momento tras los aplausos es sublime, y él lo ha experimentado. Ha realizado 50 funciones diferentes y 12 películas, de la mano de directores como Narros o Montxo Armendáriz, entre otros, y no ha hecho más por que en su momento optó por vivir en su ciudad, en sus raíces, en detrimento de su proyección de trabajo. Una decisión dura para un ACTOR con mayúsculas, pero seguramente elegida con sabiduría. Asín ha escogido un camerino para hacerse la foto reflejado en un espejo, el símbolo que une realidad y ficción. Un lugar de reflexión, para interiorizar y tener claro que la ficción es mentira, y la vida es de verdad, aunque parezca mentira.Actor. Algo parecido a lo que le ocurrió a San Pablo cuando quedó cegado por la luz que marcó su destino de por vida, le ocurrió a José Mari Asín cuando con 17 años, en el 73, acudió al Teatro Gayarre, a gallinero, por supuesto, y quedó fascinado por la obra Terror y Miserias del III Reich, de Bertolt Brecht. En aquel momento dijo “ yo tengo que hacer esto “. Y el de Cadreita se metió en el Lebrel Blanco. Y de la batuta de Valentín Redín aprendió los compases de la escena, y de Chaplin el vocabulario del silencio. Y si un actor conecta con el público a través del silencio, el momento tras los aplausos es sublime, y él lo ha experimentado. Ha realizado 50 funciones diferentes y 12 películas, de la mano de directores como Narros o Montxo Armendáriz, entre otros, y no ha hecho más por que en su momento optó por vivir en su ciudad, en sus raíces, en detrimento de su proyección de trabajo. Una decisión dura para un ACTOR con mayúsculas, pero seguramente elegida con sabiduría. Asín ha escogido un camerino para hacerse la foto reflejado en un espejo, el símbolo que une realidad y ficción. Un lugar de reflexión, para interiorizar y tener claro que la ficción es mentira, y la vida es de verdad, aunque parezca mentira.
Publicado en Diario de Navarra el 18 de mayo de 2008.
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domingo, 11 de mayo de 2008

Javier Ochoa

El innovador del vino. Cuenta la Biblia, y también la canción popular, que fue Noe el inventor del vino, pero en realidad el constructor del arca no inventó nada, el vino ya existía como posibilidad y en realidad, él sólo tuvo que descubrirlo. Miles de años después Javier Ochoa, pamplonés de Olite, de 63 años, curioseó en el infinito cajón de los secretos y fue destapando y encontrando técnicas nuevas y mediante la investigación como director de Evena y luego en su propia bodega, convirtió el vino navarro en un referente, un faro de luz que marcó el camino para muchos otros. Como buen Tauro, curioso y tenaz, este enólogo no ha parado de investigar desde que en 1965 se hizo cargo de la bodega familiar. El piensa que el vino debe evolucionar, y de la misma forma que cambian las costumbres y la comida, los caldos deben adecuarse a cada momento. El clima, la tierra y la imaginación del hombre, son las herramientas para mejorar y diferenciarse. Cuando no está viajando, Javier pasea por sus viñas y olivares, allí acaricia la Naturaleza, se inspira, carga las pilas y refuerza su compromiso con la evolución. Un brindis por el vino de Navarra.

Publicado en Diario de Navarra el 11 de mayo de 2008.
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domingo, 4 de mayo de 2008

Juán José Martinena

Historiador y Archivero Jefe del Reino. Desde que tenía 7 años, y justamente había aprendido a leer, sus Majestades los Reyes Magos y luego sus delegados, los padres, cada 6 de enero junto a los típicos juguetes, depositaban en sus zapatos un “ librico de historia”. De esta forma, la imaginación propia de un niño le hizo volar hacia el pasado para cimentar lo que sería su futuro. A los 17 años, en 1966, ya publica su primer artículo en Diario de Navarra, al finalizar la carrera de Filosofía y Letras entra en el Archivo y se convierte en el protector y custodio del tesoro de Navarra, el Archivo Real y General, repleto de auténticas joyas históricas, envidia de toda Europa y actualmente guardadas en la cajita de Moneo. Pero Juanjo no es una “ rata de biblioteca”, tiene un humor inglés exquisito, y no sólo cuida, ordena y mima estas joyas, sino que con ingenio y amenidad, las ha transformado en multitud de libros y artículos sobre la historia de Navarra y Pamplona, adaptada tanto para los lectores sencillos como para los mas exigentes. Como dice su maestro Martín Duque, otro gurú de la historia, Martinena posee además del rigor la capacidad de la divulgación. Y es que, no sólo vale acumular conocimientos, hay que saber transmitirlos a la sociedad
Publicado en Diario de Navarra el 4 de mayo de 2008.
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