domingo, 23 de marzo de 2008

Pedro J. Del Guayo

Mozorro Mayor. La primera procesión de la cristiandad, más viva y auténtica que ninguna, la protagonizaron un pequeño grupo de amigos del reo asesinado cuando le bajaron de la cruz, y con un sufrimiento interno indescriptible, le condujeron al sepulcro para enterrarlo. Afortunadamente, el difunto resucitó hacia otra dimensión tal día como hoy, hace casi 2000 años. Aleluya. Esta es la razón por la que Pedro del Guayo, arquitecto pamplonés de 59 años y hermano prior de la Hermandad de la Pasión de Pamplona ha preferido que le fotografiara con el paso del descendimiento. Pedro representa a más de 6.000 hermanos, de los cuales unos 1.700 acuden a la procesión de viernes santo. No sé si son muchos, ni pocos, pero estos sanfermines, entre cubata y cubata, un amigo sevillano, también costalero, me decía que para brutos, los navarros, y entre otros ejemplos variopintos, me comentaba que en la procesión de Pamplona algunos costaleros soportaban unos 60 kilos de paso. Entonces no supe valorar lo de los kilos, pero ahora sé, que mi amigo el del Betis, tenía razón en ambas cosas.

Publicado en Diario de Navarra el 23 de marzo de 2008.
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