De la Chantrea, 66 calendarios, que decía mi abuela Gregoria al referirse a la edad de otros. Todo un personaje: Mujer, madre, cocinera con mayúsculas, escritora de libros apetitosos, alpargatera de diseño (sus modelos los lucen los más famosos del país), se cartea con la familia real como quien escribe a suprima la de Cuenca, e inventora, me consta, de esa magnífica frase que ahora utilizan los grandes señoritos de la “new cuisine espagnole”: “ al guiso hay que ponerle amor”. Llegué a sucasa y como de costumbre tenía algo en el fogón, al destapar la perola descubrí que guisaba unas alpargatas de SanFermín y su último libro, el del huevito.Le saqué unas placas y degustamos el plato. Las alpargatas sabían a encierro, y el libro a pastel de milhojas. Riquíííííísimo.
Publicado en Diario de Navarra el domingo 25 de noviembre de 2007. Pulsa sobre la imagen para ver la página completa.