domingo, 9 de marzo de 2008

Ana Zabalegui

La Musa del Gayarre. Erase una vez...en uno de los reinos más antiguos de Europa, existía un precioso teatro, al que sus habitantes llamaban Gayarre. Tuvo su época de esplendor, pero con el pasar de los años el fantasma de la mediocridad y la desidia se fue apoderando del teatro y sus contenidos, sumiéndolo en un sueño gris y aburrido, un letargo en el que espectadores y espectáculos fueron cada vez a menos, y las arañas, yo las llegué a ver, se apoderaron de los rincones. Pero un día, en el año del Señor de 1999, se levantó el telón y apareció una “niña”,- no, no es la de Rajoy, que todavía no había nacido-, y se rompió el hechizo. El teatro se llenó de color, alegría y espectadores. Esa niña-mujer, era Ana Zabalegui, pamplonesa de 47 años, gerente y directora artística, que supo forjar un equipo humano capaz de generar un centro vivo en el que creadores y público se sintiesen unidos y realizados, pudiendo mostrar las líneas del momento, y sobre todo, creando afición. Los espectadores fueron felices, comieron perdices, y colorín colorado...hasta la semana que viene.
Publicado en Diario de Navarra el 9 de marzo de 2008.
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