sábado, 14 de julio de 2012

AÑO 1984. EL ENCIERO DE LOS MUETES

Era entrañable. Había que verlos con su periódico enrollado, nerviosos, estirando y calentando, algunos confesándose y recibiendo los últimos consejos de su padre ( las madres entonces nunca aparecían en esos asuntos; el encierro txiki era como el Soberano, cosa de hombres). El miedo se palpaba en sus sonrisas. Todos querían ir al baño, pero ya no quedaba tiempo. En unos segundos sonaría el exploto  y los toricos txikis dejarían tras de si bonitas carreras, empujones, caídas, lloros y miles de historias para recordar todo una vida. Algunos decían que aquello era la España de la pandereta. No sé... A día de hoy si que me imagino la historia. La Merkel y sus secuaces nos negarían el crédito. Telecinco llenaría sus mañanas con el tema. Los catalanes y el Peta entrarían en guerra con Pamplona por violar los derechos fundamentales de los becerricos. Jueces y fiscales se rasgarían las túnicas persiguiendo a los padres. La policía arrestaría niños... Imagínense todo lo demás, y seguro que aciertan. De cualquier manera, yo disfruté con aquellas fotos.

Publicado en Diario de Navarra el 10 de julio de 2012

No hay comentarios: